Concluyó el registro de tres nuevos clones de salicáceas y ya están disponibles para la producción. La incorporación de clones mejorados brinda mayor variabilidad a la oferta de materiales de propagación con atributos destacados, lo cual otorga mayor solidez al sistema productivo.
A principios del 2022 se aprobó la inscripción de tres nuevos clones de Salicáceas (un álamo, un sauce y un mimbre) en el Registro Nacional de Cultivares del Instituto Nacional de Semillas (INASE). El registro de las nuevas variedades se realizó en el marco del proyecto Nacional de Mejoramiento Genético de Especies Forestales de INTA. La incorporación de nuevos clones fortalece el sistema productivo ya que contribuye a la disminución de la vulnerabilidad frente a eventuales adversidades sanitarias o por efectos derivados del cambio climático, aspectos relevantes al ser cultivos basados en la propagación agámica (por estaca) donde un clon es un individuo único que se puede replicar en extensas superficies portando la misma información genética.
“El trámite de registro culmina el trabajo fitotécnico emprendido en diferentes etapas, que abarcan décadas, cuyo nuevo aporte es incrementar la oferta de material de propagación para estos cultivos forestales, con núcleo principal en el Delta del Paraná y con alto potencial en otras regiones del país”, explicó Teresa Cerrillo, referente mejoramiento genético de Salicáceas de INTA e investigadora de la EEA Delta del Paraná.
Los tres clones poseen rasgos distintivos fundamentales: sanidad, adaptación, calidad del fuste, rendimiento productivo y aptitud de la madera (o de las ramas de un año en el caso del mimbre). “Estas características hacen de los clones materiales aptos para la producción, con recomendaciones de aplicación para sitios específicos, que vienen a enriquecer la serie de cultivares ya disponibles ”, señaló la especialista.
Es importante resaltar la importancia que tiene para el sistema productivo la incorporación de nuevos clones, la mayor variabilidad genética basada en la propagación clonal. Los materiales fueron probados in situ en una red que incluye diferentes ambientes y que cuenta con potencial de atender demandas diversas (desde la producción de madera para distintos usos hasta la utilización en servicios ambientales como la fitorremediación).
“El registro de nuevos clones es la culminación de un proceso que implica el trabajo conjunto de instituciones, empresas, programas y productores que participaron en distintas etapas y actividades indispensables para avanzar en las evaluaciones y concluir en las selecciones finales. Además, trabajamos en conjunto con otros equipos de Investigación y Extensión que nos posibilitan la llegada a distintas regiones, haciendo conocer los materiales y facilitando su adopción”, detalló Cerrillo.
Detalle de los nuevos clones recientemente incorporados:
Álamo RAGONESE 564-53 INTA (aprobado por RESOL-2022-14-APN-INASE#MAGYP):
Es un clon femenino originado en un cruzamiento intraespecífico de Populus deltoides, realizado en el año 1982 por Arturo Ragonese, en INTA Castelar, y seleccionado en 1998 Teresa Cerrillo a través de una red de ensayos establecida en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe. Luego se realizaron evaluaciones en unidades productivas en la misma zona donde culminó la selección, primero a pequeña escala y luego en superficies más amplias de cultivo, donde se confirmaron las características detectadas en la red experimental: rápido crecimiento, rusticidad, vigor, resistencia roya (Melampsora medusae), fuste muy recto, sin verticilos marcados, alto rendimiento volumétrico, con adaptación validada en la zona mencionada y de buen potencial para extenderse a otros territorios, previa experimentación in situ. Ana M. Gennari, investigadora independiente con trayectoria en el género Populus, ha colaborado en la experimentación a escala productiva y en el relevamiento de datos en la zona de pampa ondulada, que permitieron completar los descriptores del cultivar. Con este registro, se completa otro aporte del valioso trabajo iniciado por Arturo Ragonese, uno de los investigadores de mayor trayectoria en la botánica y el mejoramiento genético de Salicáceas.
Sauce Tehuelche INTA (aprobado por RESOL-2022-12-APN-INASE#MAGYP):
Es un clon masculino, creado a través de un cruzamiento controlado interespecífico (Salix matsudana x Salix alba), realizado en el año 1994 por Teresa Cerrillo, en el marco del Convenio entre el Centro de Investigaciones y Experiencias Forestales (CIEF) y el INTA, en invernáculos de INTA Castelar. La selección tuvo lugar en diferentes etapas; la primera, a los tres años (en el banco de progenies o “semillero”), para luego pasar a la selección en el banco clonal, ensayos y parcelas experimentales en una amplia red que se desarrolla en unidades del INTA en diferentes puntos del país desde hace más de 12 años. Este clon, justo a otros sauces experimentales, ha sido probado en ensayos en el Delta bonaerense y entrerriano, y otros sitios del país. Como resultado del análisis de la red, el nuevo sauce se destaca por su rápido crecimiento, sanidad (resistencia/tolerancia a las principales enfermedades, entre las más importantes roya), rectitud del fuste, facilidad de implantación y aptitud para elaborar pulpa para papel y madera aserrada. Manifiesta excelente adaptación a sitios con suelos profundos y sin excesos hídricos, no siendo recomendado para el Delta del Paraná por la baja tolerancia al vuelco (en los típicos suelos hidromórficos característicos de la región); en cambio); en cambio, presenta destacada adaptación y performance productiva en sitios de los valles patagónicos, donde muestra buena tolerancia a suelos con niveles moderados de salinidad. Para la labor que permitió seleccionar el nuevo sauce con recomendaciones para ese territorio resultó fundamental la labor conjunta con Esteban Thomas, especialista de la EEA Alto Valle del INTA. Este clon también muestra buen potencial en valles de Patagonia Sur basado en la experimentación desarrollada por Ivana Amico, profesional de la EEA Esquel del INTA en coordinación en los últimos diez años con Teresa Cerrillo, de INTA Delta.
Mimbre Ave Fénix INTA (aprobado por RESOL-2022-11-APN-INASE#MAGYP):
Es un clon femenino, creado a partir de un cruzamiento controlado intraespecífico de Salix viminalis, realizado en el año 2010 por Teresa Cerrillo en los invernáculos de la EEA Delta del Paraná en el marco de la línea de mejoramiento allí desarrollada, ajustando metodología del Programa de Mejoramiento de Sauces de INTA. Entre sus principales características se destacan la adaptación a zonas bajas del Delta (donde prospera mejor, debiéndose evitar situaciones de estrés por falta de agua, especialmente en el caso de sitios endicados), buena sanidad (resistencia/tolerancia a las principales enfermedades, entre las más importantes roya), y producción de ramas rectas, sin ramificaciones y de alta flexibilidad. Esta última característica, fundamental para que un mimbre califique para el agregado de valor, se verificó también en las ramas procesadas luego de ser sometidas al hervido (una práctica habitual en el tratamiento de la materia prima para el proceso artesanal posterior). La excelente capacidad de rebrote con “alta carga” (cantidad de ramas generadas anualmente tras el corte de la cepa) es otro de los rasgos distintivos del nuevo cultivar, que lo jerarquiza como de alto rendimiento. Las etapas de ensayos a campo del nuevo mimbre contaron con la participación de productores mimbreros locales, muchos de ellos nucleados en la Cooperativa de Consumo Forestal y Servicios Públicos del Delta Ltda. y en la Cooperativa Los Mimbreros. Con nueve de ellos se comenzó en el 2020 el proceso de transferencia de este clon y de otros experimentales, mediante Acuerdos de Transferencia de Materiales (ATM), un instrumento de INTA que procura incrementar el conocimiento del nuevo mimbre en escala productiva, a la vez de favorecer su adopción por parte del productor.
Progresivamente, se estarán incorporando otros cultivares para el territorio Delta y otras regiones, sobre la base de la amplia variabilidad generada. Se espera que estos nuevos materiales puedan tener una rápida inclusión en los sistemas productivos, para la mejora del desarrollo territorial del Delta y de otras zonas del país con potencial para estos cultivos.
