El INTA y la Asociación Civil Construcción Colectiva para el Desarrollo Comunitario trabajarán juntos para potenciar la plataforma online para ampliar las posibilidades de comercialización de productos de la agricultura familiar, cooperativas y MiPymes. Un desarrollo que busca sostener precios uniformes en todo el país, entregar puerta a puerta alimentos, indumentaria y artesanías indígenas, entre otros.
La agricultura familiar, campesina e indígena es un sector productivo estratégico y fundamental para el abastecimiento de alimentos, el desarrollo de las economías regionales y la construcción de sistemas alimentarios que protejan la biodiversidad, el medioambiente y la cultura. Desde el INTA, se busca impulsar su desarrollo y ampliar la llegada de sus productos a todos los hogares del país. En este sentido, se elaboró una agenda de trabajo en común entre la asociación civil y el INTA para, entre otras actividades, mejorar la calidad de la información disponible sobre oferta de alimentos por parte de la agricultura familiar, cooperativas y MiPymes.
La Asociación Civil Construcción Colectiva para el Desarrollo Comunitario tiene diversas propuestas de trabajo con productores sociales. En particular, desarrolló la plataforma Consumo Popular Organizado https://CPO.org.ar, un portal web de comercialización de la producción popular que busca abaratar y sostener precios uniformes en todo el país, entregando puerta a puerta alimentos, indumentaria, juguetes, productos de cuidado artesanal y artesanías indígenas, elaborados por empresas familiares, campesinas y pymes que no están presentes en las góndolas de las grandes cadenas de comercialización.
El trabajo conjunto entre ambas organizaciones estará orientado al análisis de la información generada por la actividad del portal con el objetivo de aportar conocimiento sobre la dinámica del consumo de los productos y servicios de la agricultura familiar. Asimismo, se promoverá que los productores/as vinculados al INTA que quieran ampliar sus canales de comercialización puedan incorporarse como vendedores al portal.
“Para Construcción Colectiva, nuestra entidad sin fines de lucro, el convenio con el INTA representa adquirir, de manera casi instantánea, la posibilidad de llegar al territorio argentino del brazo de la institución técnica más prestigiosa vinculada con la agroindustria y mostrar un instrumento potente para conectar productores, por pequeños que sean, con los consumidores de todo el país”, manifestó Enrique Martínez, presidente de la Asociación Civil Construcción Colectiva para el Desarrollo Comunitario.
Por su parte María Rosa Scala, directora nacional Asistente de Transferencia y Extensión del INTA sostuvo: “Reconocemos como muy valiosa esta articulación ya que nos permitirá obtener información clave sobre este tipo de sistemas de comercialización colectivos, innovadores, que acercan con precios justos a productores de la agricultura familiar y consumidores de manera casi directa”.
Además, agregó que esta nueva vinculación permitirá acercar nuevos productos a nuevos consumidores y consumidoras, además de generar información y nuevos indicadores sobre estos sistemas de comercialización.
Experiencia
Julia Pettinari es técnica de la Agencia de Extensión Rural del INTA en la localidad de Maipú en la provincia de Buenos Aires, desde allí y junto con otras unidades del INTA, acompañan a “La Suma” una asociación civil que nuclea a mujeres hilanderas y tejedoras.
El primer grupo de hilanderas surgió en la localidad de La Madrid en el 2006, a partir de allí surgieron varios grupos pequeños en distintas localidades y comenzaron a interactuar, vincularse y conformar distintos tipos de redes. Hoy conforman una gran red denominada “La Suma” que cuentan con el apoyo de tres Estaciones Experimentales del INTA y varias Agencias de Extensión y se ubican en 10 partidos del centro y sur de la provincia de Buenos Aires. Lo integran más de 50 mujeres hilanderas y tejedoras. Algunas mujeres se dedican solo al hilado y otras hilan y tejen. Tejen con croché, con dos agujas y con telar. Se ocupan también de la comercialización, cuentan con dos locales de venta propios y venden de forma particular. Realizan envíos a todo el país. Trabajan en la elaboración de diseños colectivos y certifican la calidad de sus productos, también de manera colectivo. Ellas mismas cuidan la calidad de lo que hacen.
El vínculo con Consumo Popular Organizado llegó a través de una iniciativa de la propia plataforma, cuando decidieron que además de la venta de alimentos incorporarían artesanías y prendas de vestir. Consumo Popular Organizado conocía la experiencia de “La Suma” y se pusieron en contacto para ofrecer la plataforma para la venta de hilados y prendas tejidas.
“A nosotros nos simplifica un montón, nos ahorran mucho trabajo y muchos pasos. Nuestra primera experiencia fue el envío de madejas de lana que ellos comenzaron a ofrecer, la misma plataforma se ocupó de pagarnos enseguida y se hicieron cargo de la comercialización” relató Julia y destacó: “’Para las chicas que se dedican sólo a hilar y tejer, contar con una plataforma así les soluciona muchísimas dificultades, porque Consumo Popular está mucho más preparado para la venta que para ellas es la parte más difícil.
En estos días “La Suma” recibió un nuevo pedido de Consumo Popular Organizado, esta vez para la comercialización de prendas tejidas. El pedido es de prendas chicas: guantes, medías o gorros. Desde la asociación civil se encuentran elaborando la propuesta.-
