INTA AMBA trabaja con la Universidad de Liverpool en promover la resiliencia de los sistemas agroalimentarios

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Recientemente se aprobó un convenio con la Universidad del Reino Unido para dar apoyo a pequeños y medianos productores en condiciones de incertidumbre y riesgo. Hasta el momento se llevan realizadas al menos unas 25 entrevistas a actores de la cadena productiva distribuidos en los partidos de Luján, Escobar, Pilar, Exaltación de la Cruz, General Rodríguez, Moreno y La Plata.

INTA AMBA firmó recientemente un convenio con la Universidad de Liverpool (ULIV), Reino Unido, con el objetivo de desarrollar, de manera colaborativa, un estudio de impacto titulado “Diseño y mejora de la digitalización de leyes que permitan dar apoyo a la toma de decisiones por parte de pequeños y medianos productores bajo condiciones de incertidumbre y riesgo”. Tendrá una duración de dos años con posibilidades de extenderse.

Los equipos de trabajo de estos proyectos están liderados por el Dr. Jorge Hernández, de la Universidad de Liverpool, Reino Unido, y cuentan con la colaboración desde el INTA del director de la Estación Experimental Agropecuaria Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Andres Polack; junto a las técnicas y técnicos Gabriela Sepulcri, Jacqueline Bérèterbide, Gustavo Maurelis, Facundo Ventura y María Gabriela Herrera, en conjunto con el instituto de Clima y Agua (Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA), y Mariana del Pino de la Universidad Nacional de la Plata.

Esta labor se enmarca en el trabajo que se desarrolla en los proyectos internacionales: “Aplicación de métodos operacionales para generar un índice digital abierto que permita visualizar la capacidad de resiliencia de los sistemas agroalimentarios ante la pandemia en regiones ODA (en desarrollo)”, financiado por la Universidad de Liverpool, y el proyecto europeo H2020 “Enhancing and implementing Knowledge based ICT solutions within high Risk and Uncertain Conditions for Agriculture Production Systems” que analiza y provee soluciones metodologías de apoyo a la toma de decisión en la agricultura bajo entornos inciertos.

Relevamientos y estudios

Las actividades comprometidas en este convenio implican una relación directa con los actores de la cadena agroalimentaria y los sistemas de comercialización, específicamente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

“En este marco se relevan y estudian las condiciones de vulnerabilidad y adaptación ante situaciones y eventos inesperados, como por ejemplo la pandemia COVID-19”, detalló Gabriela Sepulcri de la Agencia Luján del INTA AMBA, quien aclaró que se utilizan entrevistas y métodos de análisis de datos para comprender el comportamiento actual de la cadena agroalimentaria.

En este sentido, el Director Polack explicó que se está relevando información acerca de cómo la pandemia afectó determinadas variables relacionadas con aspectos económicos-financieros, productivos, de recursos humanos, de comercialización y se relevan además otros aspectos claves a lo largo de toda la cadena productiva vinculados a las estrategias de venta, la comunicación a través uso de redes sociales, el cambio climático, entre otros.

En una etapa posterior, sobre la base de un análisis multicriterio, se realizará una selección y ponderación de las variables más significativas en relación al impacto en la resiliencia de las cadenas de valor agroalimentarias en el área del AMBA, lo cual apoyará la generación y actualización de estrategias y políticas públicas de apoyo a los actores de la cadena.

El concepto de resiliencia, refiere a la capacidad del sistema productivo a sobreponerse ante la ocurrencia de un evento extremo o “shock” inesperado, que puede ser de orden meteorológico, económico o global, como el caso de la pandemia COVID-19.

“Hasta el momento se llevan realizadas al menos unas 25 entrevistas a actores de la cadena productiva distribuidos en los partidos de Luján, Escobar, Pilar, Exaltación de la Cruz, General Rodríguez, Moreno y La Plata”, recordó Sepulcri.

Fortalecimiento de la cadena productiva

Otras de las contribuciones del convenio es aportar información en investigaciones basadas en cambios de la cadena productiva, requisitos de la producción y consumo agroalimentario local.

Asimismo, a través de la ULIV, se realizará la validación tanto de modelos como de los parámetros de toma de decisiones relacionados con la resiliencia que se identifique. Para este fin, se están recolectando también datos históricos sobre el impacto del cambio climático en los sistemas agroalimentarios.

“La expectativa es que estos resultados generen nuevos conocimientos que contribuyan al desarrollo sostenible del sistema de producción y abastecimiento de alimentos frescos dentro del AMBA”, señaló Polack, en un marco que promueve el bienestar de los países en desarrollo.

Oportunidad

La Universidad de Liverpool es una reconocida institución por su jerarquía en el nivel de enseñanza e investigación. Su visión es ser una Universidad global conectada a la vanguardia del liderazgo del conocimiento. Está asociada con nueve Premios Nobel. Sus colaboraciones en investigación se extienden a lo largo de todo el mundo abordando muchos de los problemas que constituyen los grandes desafíos actuales que enfrenta la humanidad.

Andrés Polack puntualizó que “este convenio es una gran oportunidad para fortalecer los lazos internacionales entre el INTA y otras Instituciones de ciencia y tecnología, en el contexto de una complementación cooperativa virtuosa”.

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